Un valiente seminarista católico que ha pasado su periodo de prácticas pastorales ejerciendo su ministerio en la remota selva -infestada de cobras- de la India, será ordenado sacerdote la próxima semana.
Santosh Kumar ejerce su ministerio como diácono en la parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Kalpahad, Andamán del Norte, donde los feligreses caminan habitualmente 6 kilómetros a través de peligrosas selvas para asistir a la misa dominical. También el diácono Kumar -y el párroco- tienen que atravesar densos bosques para celebrar la misa o realizar visitas pastorales a las capillas más lejanas de la parroquia.
Así lo describe el diácono a la fundación internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN): «Es una lucha acceder a las zonas remotas y tener que atravesar la selva, pero nosotros pensamos en la gente que vive en esos lugares y que viene a misa, eso nos da fuerzas para seguir adelante». Destacando la gran fe de los católicos que viven en zonas alejadas de la parroquia, añade: «Cuando acudimos a esas capillas nunca nos las encontramos vacías: allí tienen sed de la eucaristía y la oración».
Sin embargo, no a todas las capillas acceden a pie: a algunas de ellas es posible acceder por carreteras rudimentarias… ACN ha proporcionado a la parroquia una motocicleta para ayudarlos a hacer esos viajes. Con respecto a esto, el diácono Kumar explica: «La motocicleta es muy útil porque sin ella no podríamos cumplir nuestra misión y visitar aldeas a 10, 20 o incluso 30 kilómetros de distancia». También añade que, a veces, incluso después de recorrer largas distancias en moto por carretera, todavía tienen que caminar por la selva para llegar a su destino. No obstante, estos no son los únicos problemas que afronta la parroquia de Kalpahad, como señala el diácono: «Allí no hay electricidad ni internet y escasea el agua, pero nos las arreglamos».
Kumar será ordenado sacerdote por el obispo Visuvasam Selvaraj el 12 de mayo. Él ha sido el primer seminarista de la diócesis de Port Blair -que abarca la totalidad de las islas indias de Nicobar y Andamán, incluidas las remotas regiones selváticas- en recibir ayuda de ACN para su formación.
Su camino hacia el sacerdocio comenzó después de rezar fervientemente por la recuperación de su padre, enfermo de cáncer: «Nunca antes había pensado en ser sacerdote, pero entonces mi padre enfermó de cáncer. Le recé a Dios y mi vida empezó a cambiar».
Así, tras la recuperación de su padre, el diácono Kumar se sintió atraído por el ministerio sacerdotal: «En mi diócesis hay pocos sacerdotes, pero al observar cómo trabaja un sacerdote a favor de la población, descubrí la sed por Cristo de la gente y su necesidad de la misa y los demás sacramentos». Concluye: «Gracias a Ayuda a la Iglesia Necesitada y a todos sus benefactores por el apoyo que me han prestado en mi camino hacia el sacerdocio».