En Iraq, los cristianos constituyen una minoría muy pequeña. Hasta 2002 -antes de la Guerra de Iraq – su número superaba los 1,2 millones, pero la guerra, la persecución y la pobreza han provocado un éxodo masivo de los habitantes cristianos del país. Se calcula que hoy sólo quedan allí unos 150.000 cristianos.
Basora es con sus cerca de 1,4 millones de habitantes la tercera ciudad más grande de Iraq. Está situada en el Golfo Pérsico y es la ciudad portuaria más importante del país. Basora fue fundada en el siglo VII d.C., y desde allí zarpó Simbad el Marino para emprender aventuras en el relato de Las mil y una noches.
Sin embargo, de la magia de los cuentos orientales ya no queda mucho en nuestros días: por esta ciudad se combatió duramente en las últimas tres guerras libradas en el Golfo Pérsico, por lo que ha quedado en gran parte destruida, y las consecuencias aún pueden sentirse hoy en día.
En Basora ya sólo viven alrededor del 5% de los cristianos de los que había en 1980, pero el arzobispo siro-católico, Atanasius Firas Mundher Dardar, nos aseguró que la Iglesia quería hacer un esfuerzo especial en infundir esperanza en los creyentes. El arzobispo, que nos comunicó que para ello era muy importante la educación religiosa de los niños, nos pidió ayuda. Y es que la parroquia siro-católica del Sagrado Corazón de Jesús necesitaba urgentemente un minibús para transportar a los niños de los alrededores de forma segura, rápida y fácil a la parroquia, que es donde se imparten las clases de Religión.
Nuestros benefactores donaron 21.363 euros y, gracias a ello, se pudo comprar el minibús. ¡La alegría fue enorme! El arzobispo nos escribe: “Rogamos a nuestro Padre Celestial que os bendiga a vosotros y a todos vuestros benefactores, así como vuestra misión en Oriente Próximo y especialmente en Iraq”.
Referencia: 319-01-29