Ataques en el Líbano

Los ataques en el Líbano “están afectando a todos”

Los proyectos de ACN en el sur del Líbano, orientados principalmente a la ayuda de emergencia, son más necesarios que nunca. ACN está estudiando la forma de ayudar a miles de desplazados, tras los ataques en el Líbano, muchos de los cuales están refugiados en iglesias.

La oleada de ataques aéreos contra bastiones de Hezbolá en el Líbano está teniendo un efecto devastador en toda la población, incluidos los cristianos, y podría empujar aún más a estos últimos a abandonar el país”, afirma Marielle Boutros, coordinadora de proyectos en el Líbano de la Fundación Pontificia Internacional (ACN, por sus siglas en inglés).

Ataques en el Líbano

Durante una visita a la sede principal en Koenigstein (Alemania), Marielle Boutros ha asegurado que, aunque todo indique que Hezbolá es el principal objetivo, lo cierto es que toda la población se ve afectada por los ataques.

 

Afecta a todo el mundo porque el sur del Líbano está en el punto de mira, y allí hay muchos cristianos”, explica. “No son zonas exclusivamente chiíes o de Hezbolá; allí viven muchas familias cristianas. Algunas han perdido sus casas, y ahora se están desplazando del sur a otros lugares, como Beirut, Monte Líbano y el norte, en busca de seguridad”.

 

Los proyectiles han alcanzado varios objetivos en Beirut, aunque en la capital se han limitado a zonas chiíes donde Hezbolá, un partido político y milicia chií, cuenta con el mayor apoyo. “Pero Beirut no es una gran ciudad, así que, si atacan una parte de Beirut, todo Beirut se ve afectado, y durante todo el día la gente sufre el ruido de los aviones militares y los drones”, indica la coordinadora de proyectos de ACN para el Líbano. 

 

Desde hace décadas, en este país se registra un flujo constante de cristianos que emigran en busca de una vida mejor y más segura en los países occidentales. Marielle Boutros teme que esta nueva guerra provoque otro éxodo, mermando aún más la presencia e influencia de los cristianos en la región. “Tengo 37 años y he vivido más de cinco guerras en el Líbano”, explica. “No es fácil vivir en un país donde un día estás bien y al siguiente tienes que esconderte de los misiles. Ese no es el tipo de vida que gusta a los jóvenes. El trauma que está viviendo la gente y el trauma de soportar otra guerra más no se superarán fácilmente”. 

Ataques en el Líbano

Afortunadamente, dice Boutros, los proyectos actuales de ACN no se han visto directamente afectados, proyectos que ahora son más necesarios que nunca: “Desde el 7 de octubre tenemos una guerra a baja escala en el sur, así que los proyectos allí y en el Valle de la Beká sirven sobre todo para ayudar a la gente mediante la distribución de alimentos y productos sanitarios”. Añade: “De momento, nada de esto se ha detenido ni se ha visto directamente afectado por los ataques. Es cierto que las escuelas, a las que también hemos estado apoyando mucho, están cerradas, pero eso es algo temporal, y ahora se están pasando a la enseñanza en línea”.

 

La coordinadora de proyectos para el Líbano piensa en nuevas formas en que ACN podría ayudar a raíz de esta nueva crisis. “La gente está viviendo ahora en los salones de las iglesias, así que necesitarán comida, productos sanitarios, colchones y mantas, y si esto continúa, necesitaremos calefacción para el invierno, aunque, naturalmente, esperamos que no dure tanto”, afirma Boutros.

 

Actualmente, ACN está financiando más de 300 proyectos en el Líbano. ACN lleva muchos años involucrada en este país, y esta relación no ha hecho más que profundizar con el reciente colapso económico, así como con la masiva explosión en el puerto de Beirut, que destruyó amplias zonas de la ciudad. Aparte de esta ayuda material, Marielle Boutros sigue pidiendo a todos los benefactores y amigos de ACN que recen para que la paz “llegue por fin al Líbano y a toda la región, y por que se ponga fin de forma justa al conflicto actual”.

 

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