Mons. Fekremariam Hagos, obispo detenido en Eritrea. (kidestselassiecatholic.org)

ACN.- Mons. Fikremariam Hagos, obispo de Segheneity, al sur de Eritrea, ha sido detenido por la policía en el aeropuesto de Asmara cuando entraba al país tras un viaja a Europa. El gobierno eritreo no ha hecho declaraciones oficiales, pero el prelado se encuentra recluido en la prisión de Adi Abeto, junto a los sacerdotes Mihretab Stefanos, párroco de la iglesia de San Miguel en Segheneity, y el Abba Abraham, superior de los capuchinos de Tesseney. Los hechos se habrían tenido lugar la semana pasada, según informa la Agencia Fides.

Estas detenciones se producen en un momento en el que las tensiones en el país africano son crecientes debido a los enfrentamientos entre los diferentes movimientos separatistas de la región de Tigray. A esto se suma que el país está intensificando su participación en la guerra civil de Etiopía, obstaculizando los esfuerzos para poner fin a los combates que han desestabilizado toda la región durante los últimos dos años.

Contrario a la guerra

El obispo se había pronunciado públicamente en contra de la participación en la guerra de Etiopía, entre otras cosas, advirtiendo a los fieles que no se aprovecharan de los bienes saqueados por el ejército a la población de Tigray y puestos a la venta en los mercados eritreos. Además de esta detención, el gobierno ha ido restringiendo progresivamente las actividades sociales y caritativas de la Iglesia, nacionalizando, entre otras cosas, algunas escuelas y centros de salud, como es el caso más reciente el instituto agrícola de los Hermanos de La Salle en Hagaz y el instituto técnico salesiano de Decameré.

Obstáculos para la paz en Etiopía

La hostilidad entre Eritrea y el Frente de Liberación Popular de Tigray, facción que lucha contra el gobierno de Etiopía, se remonta a décadas atrás. Aunque el presidente eritreo Isaías Afewerki y los insurgentes tigrinos lucharon en su día codo con codo para derrocar al régimen comunista del Derg en Etiopía, las relaciones se agriaron después de que Eritrea obtuviera la independencia en 1993 y tratara de afirmar su soberanía.

Etiopía y Eritrea libraron entonces una guerra fronteriza de 1998 a 2000 que se cobró decenas de miles de vidas. Ese conflicto no terminó oficialmente hasta 2018, cuando Abiy Ahmed Ali asumió el cargo de primer ministro en Etiopía y firmó un acuerdo de paz con Isaías Afewerki, una distensión que le valió al líder etíope el Premio Nobel de la Paz. En los últimos meses, Eritrea ha cerrado todas las escuelas internacionales y también la frontera con Sudán, una medida destinada a impedir que los opositores de Isaías Afewerki se infiltren en el país. El presidente también ha ordenado que todas las personas previamente exentas del servicio militar se sometan a nuevas pruebas médicas.

Deja una respuesta