La Iglesia en Ucrania envía mensajes de Navidad a la Fundación Pontificia Internacional ACN agradeciendo su apoyo material y espiritual durante estos tres años de guerra. Además, resaltan las nuevas necesidades del país, como el aumento del estrés psicológico y la falta de recursos en varias regiones.
“Gracias por todo lo que hacen. ¡Gracias!”, afirma en su mensaje el nuncio apostólico en Ucrania, Visvaldas Kulbokas. Y, es que a medida que la guerra en Ucrania avanza, la Iglesia se enfrenta a desafíos cada vez más complejos. En medio de todo ello, diversos líderes eclesiásticos han expresado su agradecimiento a ACN, valorando su apoyo fundamental tanto en la asistencia humanitaria como en el fortalecimiento de la fe. No obstante, también señalan las nuevas realidades que están surgiendo con el paso del tiempo: el aumento del sufrimiento psicológico causado por la guerra prolongada y la escasez de recursos esenciales en muchas regiones, que siguen poniendo en jaque a las comunidades más afectadas.
Su beatitud Sviatoslav Shvchuk, líder de la Iglesia greco-católica Ucraniana (UGCC) y arzobispo mayor de Kiev-Halych, expresó la gratitud de la Iglesia y del todo pueblo de Ucrania en este tiempo de Adviento, señalando que la cooperación de ACN ha sido fundamental: «Gracias por ayudarnos a salvar vidas humanas en Ucrania», ha destacado.
Por su parte, el arzobispo de los católicos latinos en Ucrania, Monseñor Mieczysław Mokrzycki, también agradeció a los benefactores de ACN por su ayuda humanitaria durante la guerra y pide que «continúen rezando y ayudando a nuestros sacerdotes y religiosos, que trabajan con la gente en este difícil periodo». Añade: “también les pedimos que recen para que pronto termine esta guerra”.
El obispo auxiliar de la arquidiócesis de Leópolis, Monseñor Eduard Kava, quiso agradecer especialmente el apoyo de ACN a la formación de los jóvenes: «gracias a su apoyo podemos hacer muchas cosas buenas, especialmente para los jóvenes», ha dicho. “Ahora mismo, aquí en nuestro centro pastoral cerca de Leópolis, estamos celebrando una fiesta para los jóvenes, donde ellos rezan juntos y se forman para servir a la Iglesia. Les deseo, en este tiempo de preparación para la Navidad, una Feliz Navidad y todas las bendiciones de Dios. Que el Señor los bendiga y los guarde”.
Las necesidades que persisten
La ayuda sigue siendo, en palabras de los todos los representantes de la Iglesia católica en el país, muy necesaria: “En zonas como Járkov, Zaporiyia, Odessa, la gente carece de lo más esencial: pan, agua, calefacción, electricidad”, dice Viswaldas Kulbokas. “En otras regiones, el apoyo más importante es con la recepción de refugiados. Y, por supuesto, diría la asistencia psicológica para todos, no solo para los militares y sus familias, sino también para los sacerdotes, religiosos, voluntarios… porque tres años de guerra han causado muchos daños a nivel psicológico”, dice.
El nuncio ha destacado que, aunque la ayuda material sigue siendo crucial, la asistencia espiritual durante este Tiempo de Adviento y la próxima Navidad resulta esencial en este momento: «La gracia más importante que necesitamos es espiritual, para preservar nuestro espíritu de alegría y gratitud hacia nuestro Señor», asegura. “Es importante insistir en el rol espiritual de la Iglesia: En la proclamación del Evangelio, no solo en nuestros programas espirituales sino también en nuestra energía espiritual para llevar el Evangelio, para llevar la alegría de Cristo a todos, incluidos a nosotros mismos y a los militares que defienden Ucrania”.
