Suroeste de Ucrania

Un vehículo para la parroquia de Hnivan, ubicada al suroeste de Ucrania

Hnivan es una pequeña ciudad del suroeste de Ucrania, cuya parroquia católica está dedicada a San José. Y al igual que San José cuidó de María y del Niño Jesús -por lo que se le sigue pidiendo ayuda e intercesión para cualquier problema que se pueda imaginar-, la parroquia también cuida especialmente de las personas que sufren necesidad. En esa zona profundamente rural hay muchas personas que viven en la pobreza, sobre todo, ancianos y familias numerosas. Además, desde el comienzo de la guerra, muchas familias de lugares asediados han encontrado refugio allí.

 El padre Arkadiusz Cichla, que pertenece a la orden de los Oblatos de María Inmaculada, dice del carisma de su comunidad religiosa: “Fuimos fundados para responder a las necesidades más acuciantes de la Iglesia, a saber, anunciar el Evangelio a los más abandonados”.

Sin embargo, este sacerdote tiene que recorrer largas distancias para llevar consuelo y ayuda a los necesitados. La mayoría de las carreteras están en muy mal estado, y a veces el sacerdote tiene que conducir por pistas de tierra y caminos embarrados para llegar a las casas de los creyentes. Por desgracia, su viejo automóvil había sufrido un grave accidente y estaba en muy mal estado, por lo que nos pidió ayuda y, dado el estado de las carreteras, tenía sentido proveerlo de un vehículo con tracción a las cuatro ruedas.

 Nuestros benefactores donaron 20.000 euros y ahora la parroquia dispone de un auto potente. El párroco Cichla nos da las gracias de todo corazón: “Gracias a este vehículo, ahora podemos llevar a cabo sin mayores dificultades nuestro ministerio sacerdotal en pueblos donde las carreteras están en muy mal estado. Desde que contamos con él, ya hemos podido llevar ayuda en varias ocasiones a personas que viven en una gran pobreza, especialmente, a familias numerosas y a desplazados de las zonas en guerra. Además, ahora podemos alimentar a niños de familias pobres en la escuela de uno de los pueblos. Todo esto es posible gracias a su ayuda. Gracias una vez más por su ayuda y que Dios bendiga a todos los benefactores”.

Donar

Compartir esta noticia:

Otras Noticias