La archieparquía de Ivano-Frankivsk está situada en Ucrania occidental, en una zona a la que han acudido en masa numerosos desplazados procedentes de zonas gravemente afectadas por la guerra.
Para atender a los desplazados, la Iglesia necesita allí urgentemente un vehículo que pueda transportar tanto bienes como personas. Por desgracia, el viejo monovolumen del que disponían hasta hace poco tenía una antigüedad de 21 años y, tras numerosas reparaciones, dejó de funcionar y ya no fue posible repararlo. Ahora necesitan urgentemente un vehículo fiable que no ocasione más gastos por constantes reparaciones.
Las familias desplazadas se alojan, por ejemplo, en el Centro Juvenil Católico Pidlyute, ubicado a 90 kilómetros de Ivano-Frankivsk y a 45 de la ciudad de distrito más cercana. Además, la parada de autobús más cercana está a cinco kilómetros, y sobre todo los enfermos y ancianos difícilmente pueden hacer este recorrido cuando, por ejemplo, necesitan ir al médico.
Por eso nos han pedido ayuda para comprar un minibús con capacidad para nueve personas y que también pueda transportar productos que la gente necesita urgentemente. Nosotros nos hemos comprometido a aportar 40.000 euros. ¿Quién quiere ayudar?
